Hotel de vergüenza en mayúsculas. No tiene nada que ver con las fotografías del anuncio.
Las zonas comunes donde estaba el comedor y la lavadora tenía el techo caído, con humedades y todo destrozado y sucio.
La habitación tenía las paredes muy, pero que muy muy muy sucias, con chorreones de una sustancia negruzca que caía de suciedad.
La funda cubrecolchón llena de manchas amarillas, que mejor uno ni quería imaginarse si pudiera ser de humedad u orina.
Ya el cuarto de baño era algo que era evidente que no iba a estar mejor, y a destacar nos encontramos con la humedad en las juntas, azulejos rotos, silicona enmohecida del lavabo, o la tapadera del váter rota.
Un esperpento de sitio, donde lo único bueno que había era la localización, y sinceramente era para pensárselo viendo las instalaciones como se encontraban.