El lugar es muy bonito y está en muy buenas condiciones, en este momento están con todas las medidas de seguridad por COVID.
El problema es que el dueño del establecimiento nos alquiló pero nunca se comunicó SOLANAS para informarles. Llegamos en la noche con un bebé y en recepción no tenían registro de ningún tipo, gracias a la aplicación teníamos la confirmación de la reserva y ellos empezaron a rastrear la misma. Estuvimos más de 1 hora esperando, para que finalmente apareciera un "intermediario" que tampoco estaba avisado por el dueño. Debido a esta falta de comunicación por parte del dueño del apartamento, no dio el tiempo para gestionar las reservas de diferentes prestaciones que tiene el complejo, por ejemplo, acceso a la Laguna Cristal.
Durante la estadía intentamos comunicarnos con el dueño por algunos temas, sin embargo no obtuvimos respuesta, solo se comunicó con el intermediario (y por ende con nosotros) por el tema pago.
Si bien en lineas generales estaba bien el apartamento, le falta un poco de mantenimiento y reposición de vajilla,