Personal muy amable. Intentaron acomodarnos lo mejor posible, pero viajaba con mi madre que es una persona mayor y con requerimientos muy específicos para su desayuno. Por eso, elegimos un hotel con frigobar (mini fridge) en las habitaciones. Sin embargo, al llegar esto no se cumplió. Nos ofrecieron desayuno gratis y también guardar lo que necesitamos en el refrigerador de la cocina del hotel, pero obviamente no fue igual de cómodo para nosotras. Además, uno de los días que estuvimos no limpiaron la habitación. Nos dijeron que debíamos dejar un letrero para que lo hicieran, sin embargo, nuestra habitación no tenía tal letrero, así que nuca supimos. Por último, al ingresar al hotel me indicaron que solo debía pagar el impuesto de la ciudad (menos de 4 euros), pero al salir me dijeron que ese impuesto era de más de 11 euros. Creo que fue una serie de desencuentros, porque de verdad todos fueron muy amables. El hotel está muy bien ubicado y el espacio de la habitación es razonable. Además, nuestra habitación tenía vista parcial a la Torre Eiffel.