Llegamos al Hotel, la chica que nos recibió muy maja. Decidimos comprar el desayuno 4€ por persona más, no estaba mal.
Pero la mujer que limpia las habitaciones nos tiro a la basura una bolsa que habíamos dejado sobre la cómoda con todos las cosas de aseo y ir habíamos comprado en el Carrefour, desodorante, bragas, cepillos de dientes, compresas , todo nuevo y recién comprado, pero la mujer decidió que era basura y lo tiro TODO, se lo dije al dueño que corroboró las cosas con la empleada y solo dijeron que había sido un error y que ella pensaba que era para tirar porque estaba encima de la mesa. Ni una disculpa 75€ a la basura.
Todo esto lo habíamos comprado porque en Roma nos robaron todas las maletas (abrieron el coche de alquiler y nos lo vaciaron entero mientras comíamos) así que teníamos que comprar desde bragas hasta compresas y tampones, me pareció una falta de cuidado y muy poco Atencion por el dueño.
El hotel es viejo y las camas no muy cómodas, le falta limpieza (el suelo estaba lleno de pelos rubios por todas partes) y el baño muy destartalado al igual que los armarios.
Lo bueno que está en el centro del pueblo y es muy bonito, pilla lejos de Florencia y Pisa, la zona de aparcamiento es de pago.