Estuve marzo 2018, cinco días, cuatro noches. Dos habitaciones comunicadas para dos adultos y dos niños
- El Segundo día, dejamos la habitación a las 9.30. Regresamos a las 15.30 y la habitación estaba sin arreglar. Volvimos a salir a las 16.30, solicitando que arreglaran la habitación . Así se quedó hasta el día siguiente, sin arreglar. Eso si, nos dijeron que tomaban nota.
- desayuno: muy poco variado: un solo queso , apenas bolleria. El desayuno es bastante más escaso que el que tengo yo en mi casa.
- hay desperfectos por todas partes: en las juntas de la ducha, en el ascensor, que da un aspecto de abandono. Los números de las habitaciones son de PAPEL pegado con CELO
- muchos detallles de descuido: no había cepillo de dientes, ni pasta al llegar. Tampoco al solicitarlo en recepción
- el happy time es un café. o de los macarrons: ausencia total 2 de los cuatro días
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Sinceramente , me parece un timo pagar un hotel de cuatro estrellas, con tantos detalles de descuido y abandono. El personal tampoco es especialmente amable. Únicamente la señora de los desayunos , muy agradables
No puedo decir que haya sido horrible, por que el hotel está bien situado. Y, porque al menos cuando arreglaban la habitación, quedaba limpia.
Siento mucho haber elegido este hotel para mi estancia en Paris. Me da igual que sea todo pequeño, el ascensor , las habitaciones. Pero, el hotel necesita muchas reparaciones, y que el personal sea un poco amable