El hotel está nuevo y las instalaciones está impecables. La habitación muy grande y cómoda. La piscina ideal para nadar (25 m) y buena sala de fitness. El desayuno correcto, no es de los mejores pero hay variedad de sobra para clientes locales y clientes occidentales. La zona donde está situado el hotel está lejos del aeropuerto y de la estación de tren pero tiene al lado un centro comercial inmenso que hace que tengas toda la oferta inimaginable de restaurantes y tiendas. Volvería sin duda.