Es un hotel bonito con varios puntos que se pueden mejorar. Nos gustó mucho la playa, estaba limpia, fácil acceso, con muy poca profundidad por lo que los niños se pueden meter con mayor seguridad, en la noche está muy iluminado y el servicio de bar termina a las 11 pm, solo estar pendiente ya que rentan motos, pero marcan muy bien por donde pasan. También hay camastros, columpios, colchones en playa, se descansa muy a gusto. Tiene 2 albercas, una techada con agua fria y otra al aire libre, con agua tibia, pero ayuda que le da sombra a buena hora, ambas son pequeñas y tienen zona de chapoteadero. Tienen 2 restaurantes, uno de mariscos, ambos tienen poca variedad pero lo que pedimos estaba sabroso, precio regular. No nos gustó que el hotel se divide en 2 edificios, nosotros pedimos suites Sin vista al mar y nos mandaron al edificio de atrás, literal pasando la calle, como si fuera otro hotel. Nos agradó la tina de hidromasaje de la suite, un minigolf que está en el edificio donde nos hospedamos, nos faltó ver la cancha de pádel y el gimnasio. La limpieza regular, los baños percudidos, encontré 2 cucarachas, una araña y muchas moscas, ahhh y muchas hormigas en el área de pasto, no pudimos recostarnos. En general un hotel tranquilo, agradable, la playa se puede disfrutar.