El servicio es en general muy bueno, empezando por el tema incluído desde el hotel de Hanoi. El barco y las habitaciones son muy cómodas y limpias. La comida fue variada y de buena calidad.
El programa de actividades es un poco básico y no incluyo un paseo en kajak que hicieron otros barcos. La visita a la gruta es inolvidable, pero las clases de cocina y Tai chi, son muy simples y cortas.
En general lo recomiendo por su calidad.
Por último, el paisaje es inolvidable aunque se nota el descontrol de barcos (conté más de 60), que llenan todo de turistas y contaminan el agua. Una pena que no se cuide más el ambiente