Es un edificio histórico muy lindo, se ve que tiene poco tiempo como hotel y la decoración es muy buena y práctica. Desafortunadamente el servicio no es el mejor, por el tipo de hotel que es creo que la expectativa de servicio es alta, mi check un demoró cerca de 15 minutos, llegué a las 7 PM y fueron a esa hora a revisar la habitación que me asignarían, salí a un evento cercano al rededor de las 7:30 y el personal me vio salir, pero jamás me informaron que cerraban el hotel, volví a las 10 y tuvimos que tocar con la incertidumbre de si abrirían o no, afortunadamente abrieron, desde 2 días antes estuve tratando de llamar para preguntar por el horario del restaurante, nunca tomaron mis llamadas, ni esa noche que estábamos afuera. En los comentarios había leído que el horario del restaurante era desde la 8 am, al llegar pregunté y dijeron que iniciaba a las 3 de la tarde, pero que saliendo por la esquina había restaurantes para desayunar, y si, los hay y muy buenos afortunadamente. A la llegada se veía desordenado su bar, algunos trapos secándose en los sillones de la sala del lobby. La alfombra / tapete de la habitación muy sucia. La decoración es increíble y la ubicación, la historia del lugar también, ojalá el servicio y limpieza mejoren porque sería un éxito rotundo.