Hemos pasado un fin de semana maravilloso en la casita de invitados de la finca. Tanto las instalaciones como el trato personal, fantásticos! Cristina, la propietaria, nos enseñó también la casa principal, una joya que ha restaurado con mucho mimo manteniendo los detalles originales pero adaptándola a las comodidades actuales. Un lugar ideal en plena naturaleza para pasar un buen rato con los amigos o la familia. Avisar, pero, que no es un hotel al uso, si no una maravillosa casa rural en un entorno tranquilo y maravilloso.