El hotel está en un Edificio de un antiguo banco que ha sido reformado y ha quedado muy bonito. Se ve todo nuevo y es muy acogedor. Las habitaciones están bien, pero son muy pequeñas, sin sitio para colocar una maleta grande, que hay que poner en el suelo.
El desayuno buffet no tiene demasiadas opciones, pero es correcto.
El hotel está automatizado. No hay recepción y te envían el código para entrar en el hotel y en la habitación por SMS, así como la clave Wifi.
Para aparcar, el hotel no tiene parking. Hay un parking en la calle de atrás que funciona como los aparcamientos regulados de la calle: tiene un horario en el que pagas y a partir de una hora por la tarde, y durante la noche, es gratis.