Digamos correcto, después del mosqueo porque me cobrarin más, cuando el precio de reserva estaba claro, al menos tuvieron el detalle de dejarme salir 2 horas más tarde. El desayuno bastante pobre. La limpieza de la habitación, sobre todo el baño deja que desear, albornoces sucios. Sin caja fuerte. Las chicas de recepción de día muy amables, el recepcionista de tarde noche un patán. De resto todo el personal maravilloso, las camareras de piso, adorables. Para una noche no está mal. La zona tranquila, muchas ofertas para comer y el Lotus a un paso.