Maravilloso, la atención se don Victor y el personal que trabaja ahí, excelente, volveríamos a ir. Todo limpio, desayuno justo, como en casa, cerca de la playa, un lugar tranquilo y familiar. La sra Gaby ofrece en forma particular lavado de ropa, no te mueves, ella misma lleva y trae la ropa. Los baños muy limpios, todos los días asean los dormitorios y cambian la ropa de cama, como también las toallas. El personal, preocupado de cómo estás, si necesitas algo. Nos vamos muy felices del lugar. Cerca del centro.