La ubicación de este hotel es absolutamente privilegiada, estar literalmente frente al mar es perfecto para quienes buscan relajarse.
Lamentablemente, es evidente que este hotel tuvo mejores días, se nota que en sus inicios debió haber sido un lugar bonito, pero la falta de mantenimiento es muy notable, las camas no son cómodas, las regaderas funcionan mal y experimentamos cortes de agua durante nuestra estancia
El deterioro general es evidente en varios espacios del hotel, el teléfono que está en la entrada no funciona y no hay personal a quien puedas recurrir.
Recomendable solo si encuentras una excelente tarifa y tu prioridad absoluta es la ubicación frente al mar, entendiendo las limitaciones del servicio.
Esperamos que pronto reciba la inversión que merece este lugar con tanto potencial.